¡Ropa para que te quiero!

Por estas fechas todos empezamos a hacer el cambio de armario. Llega el calor y las medias y los abrigos dan paso a prendas mas ligeras, pero con ello llegan también un sinfín de preguntas y remordimientos. ¿Como puedo tener tanta ropa de verano? ¿No me acuerdo de comprar esta camiseta… ¿Y esta otra? ¡Pero si tiene un montón de bolas y solo me la he puesto una vez!

Y nos prometemos a nosotros mismos que este verano será diferente y que vamos a comprar menos… Esta es una escena que se repite millones de veces, pero, a pesar de nuestras promesas, la realidad es que la venta de ropa sigue disparándose.

Estudios recientes, revelan que, de media, cada persona compra un 60% más de artículos de vestir que hace 15 años y los conserva la mitad de tiempo. Este dato es importante si lo unimos a otro estudio que se hizo en Reino Unido con 2000 jóvenes para conocer cuántas veces se ponían sus ropas antes de tirarlas o guardarlas. ¡El numero mágico fue… siete! Sí, parece increíble, pero ese fue el resultado: las ropas se usaban solo siete veces antes de ser olvidadas en algún armario. Hemos pasado del consumo de ropa al sobreconsumo; ya no valoramos nuestra ropa, sino que compramos y tiramos. 

Aunque nos cueste reconocerlo somos víctimas de un sistema económico que necesita ciudadanos adictos al consumo. Este sistema se ha esforzado en crear y mantener una dependencia que tiene graves consecuencias para nuestra salud mental y física, y para la del medio ambiente. Para que os hagáis una mejor idea del consumismo en el que estamos inmersos, de acuerdo con la organización Greenpeace, si continuamos con el ritmo de consumo actual de los recursos naturales, ¡en 2050 necesitaremos cerca de tres planetas Tierra!

Por ello os invito a que este verano, cuando abráis vuestro armario de ropa, os preguntéis cómo podéis ayudar a revertir esta situación que ya es insostenible. Todas nuestras decisiones – o no decisiones – de compra pueden conseguir que el futuro sea mejor.

Y si pensáis que sois demasiado pequeños para marcar la diferencia, intentad dormir con un mosquito en la habitación. 😊