De acuerdo con el Parlamento Europeo, más de 150 millones de toneladas de plástico contaminan actualmente nuestros océanos, y a estas hay que añadir entre 4.8 millones y 12,7 millones de toneladas más cada año. A este ritmo, ¡en 2050 habrá más plásticos que peces en los océanos!
Los residuos plásticos no solo ensucian las costas, sino que también dañan a los animales marinos que se enredan en los trozos más grandes y confunden los trozos más pequeños con comida. La ingestión de esas partículas de plástico atrae contaminantes químicos tóxicos a sus organismos. En consecuencia, nosotros podemos llegar a comer plástico a través de la cadena alimentaria, pudiendo afectar ese consumo a nuestra salud.
Tenemos también que darnos cuenta que cuando compramos ropa con materiales derivados del plástico como el poliéster, la lycra y el nailon, estos no se biodegradarán y acabarán, en gran parte, en vertederos y en los océanos.
Por eso la industria de la moda puede y debe hacer parte de la solución para este problema, primero reduciendo en la medida de lo posible el uso de plásticos; segundo utilizando plásticos reciclados para producir sus prendas.
En MiGiraluna, estamos muy concienciados con la importancia de usar plásticos reciclados, por eso, al escoger nuestros proveedores, nos fijamos en sus procesos de fabricación y apoyamos a aquellos que fabrican prendas con materiales reciclados.
El proceso de reciclaje del plástico para uso en ropa es bastante sencillo. Primero las botellas se clasifican por color, se les quita la tapa, se desinfectan y luego se envían a un molinillo gigante, donde se descomponen en pequeños copos. Luego esos copos se funden en pequeños gránulos, se derriten nuevamente, se filtran y se hilan en hilos. Son esos hilos que se pueden usar para una variedad de prendas, desde calcetines a trajes de baño.
¿Os habéis fijado en las mochilas y en los impermeables tan bonitos que tenemos para esta temporada? Todos ellos han sido fabricados siguiendo el proceso indicado anteriormente. Con la tecnología actual es posible fabricar prendas y objetos de gran calidad, con un bonito diseño, minimizando el impacto en el medio ambiente y sin peligro para nuestra salud.
¡Y ahora ya sabes! Con tus compras también puedes contribuir para que no sigan incrementando las toneladas de plástico en nuestros océanos.